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Compay Segundo, Cuba, DRO, Luis Lázaro, Santiago Auserón, Son cubano
Este jueves 13 de julio se cumple el 20 aniversario del fallecimiento de Compay Segundo, el gran maestro de la música cubana. Compay era muy querido en DRO, y en todos los sitios por los que pasaba, y hemos hablado con dos personas fundamentales en su carrera; Luis Lázaro su productor y Alfonso Pérez su A&R para que lo honren una vez más. Ambos estuvieron en su entierro en Cuba en el 2003 y tuvieron una estrecha relación con el maestro del Son. La música de Compay sigue siendo capaz de dibujar una sonrisa en el rostro de cualquiera, independientemente de su edad, raza, orientación sexual, religión o falta de esta última.
«Fichar a un sonero de 87 años era una decisión de alto riesgo para una compañía especializada en pop rock como era el caso de DRO. Otros ejecutivos de compañías discográficas lo hubieran calificado poco menos de un acto suicida. No era el caso de Alfonso Pérez, que acudió al club Populart de Madrid, una noche memorable de la mano de Santiago Auserón. Compay, que era un auténtico rockero en sus actitudes y sus experiencias vitales, se encargó inmediatamente de disipar todas las dudas con una actuación extraordinaria, digna de un músico mucho más joven. Decididamente, Compay, como solía, acabó su concierto entre aclamaciones de un público que vio en él a uno de los suyos. Aquella corazonada que inspiró su fichaje por DRO cobró todo el sentido y Compay se convirtió desde su primer álbum en una de las estrellas de la compañía.
Compay Segundo era uno de esos seres galantes a los que se refería el autor del Son de la loma, Miguel Matamoros, cuando se preguntaba “¿de dónde son los cantantes, que los encuentro galantes, y los quiero conocer?”. Por si esto pareciera poco, nació donde y cuando tenía que nacer un buen sonero: en 1907 y al lado de Santiago de Cuba, nada menos que en la playa de Siboney.
En una conversación, Compay me confesó que él soñaba con la música y pusocomo ejemplo su «Chan Chan», con este tema le ocurrió algo parecido a lo que le sucedió a McCartney con Let It Be: “Yo no compuse Chan Chan, yo la soñé. Yo sueño con la música. A veces me despierto con una melodía en la cabeza. Ese día oí los instrumentos, todo muy clarito. Me asomé al balcón y no vi a nadie, pero lo escuché como si estuvieran tocando en la calle. Aquel día me levanté escuchando esas cuatro noticas sensibles y le puse una letra inspirándome en un cuento infantil de cuando yo era niño, “Juanica y Chan chan”. Y ya tú ves, ahora lo cantan en todo el mundo, será magia o algo de eso. Yo no sé”.
Luis Lázaro Ladera (julio del 2023)
(Foto: Compay en el estudio con Luis y Santiago Auserón)